Se empiezan a velar armas en Solferino aun cuando faltan más de 6 meses para la batalla en Noviembre por la sucesión de François Hollande como primer secretario del partido. En Toulouse se debe decidir quien es el rival de Sarkozy en los años a venir y quien va representar a todos los descontentos con un presidente showman.
Las opciones a decidir son: un primer secretario representativo y fuerte con ambiciones que será la cabeza visible del PS en 2012 o bien alguien que deje claro su deseo de neutralidad ante la verdadera batalla que se dará entonces. Si se opta por la primera opción las dos posibilidades son Segolène Royal o Bertrand Delanoë. La derrotada en mayo pasado ha estado un año sin aparecer en los medios, en un segundo plano muy cómodo pero muy cobarde. Ante la derrota los lideres deben forzar la maquina para que sus votantes se sientan orgullosos de la elección de apoyarles. No ha sido este el caso de Royal que se ha dedicado a todo menos a enorgullecer a las huestes.
Delanoë debe ser el que dé un paso adelante y se postule como líder único y visible del partido. Intelectualmente a años luz de Royal, el alcalde de Paris no puede esperar y contemporizar hasta el 2011 y la elección del candidato al Eliseo.
La segunda opción seria aun peor. Elegir a un segunda fila como Moscovici, Dray o cualquier otro que se pudiera posicionar como pacificador , sería un error y dejaría todavía huérfanos a los descontentos con el Gobierno que no tienen a quien agarrarse y llevan desorientados un año. Sarkozy esta en estos momentos mal, pero pese a su torpeza no es de esperar que se hunda mas todavía y lo normal es que tenga rebotes en su popularidad. Puede ser que lo haga cuando realmente empiece a hacer algo de acción de Gobierno y menos acción de papel couché. Para entonces el PS debe tener ya en la calle una batería de proposiciones que solidifiquen a los opositores y esas proposiciones deben tener nombre y apellido junto a ellas y éstos deben ser los del candidato al Eliseo en 2012.
Las opciones a decidir son: un primer secretario representativo y fuerte con ambiciones que será la cabeza visible del PS en 2012 o bien alguien que deje claro su deseo de neutralidad ante la verdadera batalla que se dará entonces. Si se opta por la primera opción las dos posibilidades son Segolène Royal o Bertrand Delanoë. La derrotada en mayo pasado ha estado un año sin aparecer en los medios, en un segundo plano muy cómodo pero muy cobarde. Ante la derrota los lideres deben forzar la maquina para que sus votantes se sientan orgullosos de la elección de apoyarles. No ha sido este el caso de Royal que se ha dedicado a todo menos a enorgullecer a las huestes.
Delanoë debe ser el que dé un paso adelante y se postule como líder único y visible del partido. Intelectualmente a años luz de Royal, el alcalde de Paris no puede esperar y contemporizar hasta el 2011 y la elección del candidato al Eliseo.
La segunda opción seria aun peor. Elegir a un segunda fila como Moscovici, Dray o cualquier otro que se pudiera posicionar como pacificador , sería un error y dejaría todavía huérfanos a los descontentos con el Gobierno que no tienen a quien agarrarse y llevan desorientados un año. Sarkozy esta en estos momentos mal, pero pese a su torpeza no es de esperar que se hunda mas todavía y lo normal es que tenga rebotes en su popularidad. Puede ser que lo haga cuando realmente empiece a hacer algo de acción de Gobierno y menos acción de papel couché. Para entonces el PS debe tener ya en la calle una batería de proposiciones que solidifiquen a los opositores y esas proposiciones deben tener nombre y apellido junto a ellas y éstos deben ser los del candidato al Eliseo en 2012.
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